03.01.2025 • 3 minutos
Enseñar es un trabajo duro. No se trata únicamente de dominar la materia a la perfección: también hay que saber hablar de ella con claridad, resumir la información importante... ¡Y hacerla atractiva para estimular el interés de los alumnos!
Hay muchas técnicas de enseñanza, pero cada una se adapta a un contexto y un público concretos. Y a veces hay que saber combinarlas para obtener los mejores resultados. He aquí un rápido repaso de las técnicas más útiles que le pueden ayudar a crear lecciones adaptadas a cada perfil.
Los métodos presentados en este artículo se basan en dos conceptos importantes:
El aprendizaje moderno se ha alejado mucho de la vieja imagen de un profesor dando clases a alumnos sentados en los bancos de la escuela. Las técnicas que le proponemos a continuación le ayudarán a adaptar las clases a este nuevo contexto.
Hay, por supuesto, multitud de maneras de hacerlo, algunas más eficaces que otras. Hemos reunido una pequeña selección para ayudarle a encontrar la inspiración y combinar varias de estas técnicas. Seguramente que así encontrará la mejor receta tanto para usted como para los alumnos.
Los cuestionarios, una técnica de enseñanza activa muy popular, consisten en poner a prueba los conocimientos de los alumnos directamente durante la clase. Los mecanismos de la memoria hacen que sea mucho más fácil retener la información interactuando directamente con ella, por lo que es una buena idea incorporar cuestionarios a las clases para mejorar el ritmo de la enseñanza y la implicación de los alumnos.
Una buena forma de hacerlo es utilizar Wooclap. Sus muchos tipos de preguntas garantizan que pueda encontrar las que mejor se adapten a la clase y a cada situación, ¡ya sea en una clase presencial o en una videoconferencia!
Además de los cuestionarios, hay muchas formas de hacer que el aprendizaje sea más divertido, lo que es una excelente manera de mantener la atención de los alumnos y animarles a progresar (especialmente a los más jóvenes). En general, añadir interactividad a las clases y hacer que el aprendizaje sea gratificante es una buena idea para dejar una impresión duradera en los alumnos y facilitar así su retención.
Inspírese en los juegos. Puede, por ejemplo, establecer un sistema de recompensas, puntos de experiencia o misiones para motivar a los más juguetones.
La flashcard, una herramienta clásica para repasar conceptos, también está evolucionando. Este trozo de papel es muy útil para memorizar una lección, dividiéndola en trozos fáciles de aprender y concentrándose en los que plantean más problemas. Ahora está también disponible en formato digital: cree flashcards interactivas disponibles en la web para que los alumnos puedan tomar el control de su aprendizaje, incluso a distancia.
Wooclap dispone de las herramientas necesarias para crear flashcards, en particular gracias a su plataforma en línea Wooflash. Además, sus funciones de IA pueden ayudarle a crear flashcards de forma rápida y eficaz, así como Cuestionarios tipo test para poner a prueba los conocimientos de los alumnos.
¿Por qué no hacer que los alumnos participen activamente en la mejora de las clases? Al fin y al cabo, son ellos los que se verán afectados. No dude en dedicar tiempo a recoger sus opiniones, sobre todo cuando se hayan introducido nuevos conceptos o utilice un nuevo estilo de enseñanza. Esta también puede ser una oportunidad para animarles a hacer preguntas sobre el curso y aclarar cualquier punto sobre el que aún tengan dudas.
Muchas herramientas de presentación online o presencial incluyen la opción de hacer encuestas a los participantes. Este es el caso de Wooclap, que permite crear encuestas para recabar las opiniones de los alumnos. En concreto, la herramienta incluye una pregunta de evaluación pensada específicamente para que los participantes puedan dar su opinión sobre el curso.
Es un ejemplo perfecto de la evolución de la enseñanza y la llegada del aprendizaje activo: la enseñanza colaborativa es un método que fomenta la cooperación entre profesores y alumnos para lograr nuevos aprendizajes que aprovechen al máximo las capacidades de todos.
Se trata de que los alumnos participen activamente en su enseñanza. Esto puede adoptar varias formas: por ejemplo, el trabajo en grupo permite que cada alumno ayude a sus compañeros y cubra las posibles lagunas, o los alumnos pueden trabajar con sus profesores para preparar tareas adaptadas a sus objetivos de aprendizaje. Es un método que fomenta el trabajo en equipo y la comunicación, y promueve la implicación de la clase.
La enseñanza colaborativa puede practicarse en un aula, alrededor de una mesa, pero también en plataformas en línea, que además ponen a su disposición herramientas como una pizarra o muro de mensajes para ayudarle a trabajar en equipo. Wooclap integra estas funciones y muchas otras para establecer una enseñanza colaborativa de alta calidad.
Como puede ver, muchas de las funciones de Wooclap están diseñadas para ayudar a los profesores en su misión. En un momento en que la tecnología y la sociedad impulsan la evolución de la educación, estas herramientas contribuyen a que esa transición se produzca de forma fluida y eficaz.
Ya se trate de crear cuestionarios o encuestas, proporcionar recursos en línea a los estudiantes o poner en marcha métodos colaborativos en clase, Wooclap ha sido ideado para adaptarse a todos los aspectos de la enseñanza moderna. ¡Pruébelo gratuitamente para ver si se adapta a sus necesidades: ¡seguro que encuentra lo que busca!
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El equipo Wooclap
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