08.06.2018 • 3 minutos
Vincent Laberge, investigador del ETS (Educational Testing Service) y Eric Francoeur, profesor del ETS han reflexionado sobre el uso de los clickers, sistemas inalámbricos de respuesta también conocidos como Classroom Response Systems. Estas herramientas están estrechamente ligadas al método interactivo de votación sobre el que se fundamenta Wooclap y, a continuación le mostraremos cómo influye su uso como el de nuestra plataforma en el aprendizaje según los expertos.
En general, el uso de clickers permite hacer preguntas en una gran variedad de situaciones. La naturaleza de las preguntas y su frecuencia tienen diferentes efectos en el aprendizaje de los estudiantes. Por ejemplo, los profesores que hacen muchas preguntas también tendrán una mayor facilidad para obtener información y adaptar sus clases al uso de estos dispositivos.
Según los profesionales, lo más importante es saber utilizar el tipo correcto de pregunta en función de los objetivos previstos:
Fuente: Laberge, V., & Francoeur, E. (2014). Les Télévoteurs et la dynamique de classe. Université du Québec.
Por una parte, los profesores deben aprender a guiar a los estudiantes a través de la materia que se imparte en lugar de intentar controlar la clase. Asimismo, los docentes tienen que aprender a hacer preguntas adecuadas que se adapten a sus estudiantes, y a estimular o moderar los debates. Por otra parte, los estudiantes deben aprender a participar, a dialogar y a escuchar a sus compañeros en lugar de ser pasivos en clase. Dicho esto, los clickers actúan como vínculo entre ambas partes y facilitan el proceso de aprendizaje fomentando la interacción y ofreciendo información útil para estudiantes y profesores.
Al igual que sucede en todas las herramientas digitales, el uso de los clickers a menudo deriva en un problema: son tecnologías muy interesantes, ¡pero requieren de tiempo para aprender su manejo! Entonces, ¿cómo se puede sacar tiempo para integrar esta forma de e-learning?
¡Muy sencillo! Es posible cambiar el ritmo de la clase transfiriendo una parte del aprendizaje antes de la clase a través de plataformas digitales o LMS (Learning Management Systems). Por ejemplo, puede enviar de manera virtual los libros que tiene que leer el alumno antes de la clase para que haya más tiempo para las interacciones de manera presencial. El uso de clickers y del ciclo cuestionamiento apuestan por el valor agregado de la enseñanza presencial, ya que anima la clase y hace que los estudiantes reflexionen mientras se forman en el uso de las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación). Este enfoque encaja perfectamente en el contexto de aula invertida o flipped classroom, que se basa en el aprendizaje individual fuera de clase y en la aplicación de los conocimiento en el aula, o incluso el aprendizaje semipresencial o blended Learning, que opta por una combinación entre lo presencial y lo online.
Gracias al uso de clickers, el ambiente distante entre estudiantes y profesores en grandes aulas está disminuyendo, ya que cada alumno participa, en mayor o menor medida, y se convierte en un agente activo de su propio aprendizaje. No obstante, se necesitan ciertos ajustes por parte del profesor para su implementación y manipulación, puesto que debe aprender a usar una nueva herramienta digital o plataforma. En resumen, los clickers son una fuente de motivación para estudiantes y profesores, ya que permiten un aprendizaje basado en la experiencia y la discusión en lugar de clases magistrales en las que la comunicación es unidireccional (Laberge y Francoeur, 2014).
Autor
Julie Lemaire
Content Marketing Lead @Wooclap. Estudiante en el corazón, vivo de palabras y agua fresca. Siempre estoy aprendiendo, ¡de momento es el italiano!
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